¿Por qué somos celosos?
¿Qué hay detrás de los celos?
- Inseguridad generada por una baja autoestima
- Miedo a la soledad
- Experiencias amorosas traumáticas anteriores
- Extrema dependencia afectiva de la pareja
- Trastornos psicológicos
Los celos normales son los que, en alguna medida, están "justificados", como por ejemplo cuando un hombre ve a otro intentando besar a su mujer a la fuerza y entonces sale a defenderla.
Por su parte, los enfermizos o celotipia generan elevados niveles de ansiedad que impiden que la persona tenga una vida normal, perjudicando otras áreas de su vida, como la laboral, por ejemplo.
Los celos enfermizos son IRRACIONALES, INJUSTIFICADOS y OBSESIVOS. Y, por tanto, no es fácil poner límites a los celos en la pareja.
Si están casados, si tienen hijos, hay que intentar salvar el matrimonio acudiendo a terapia matrimonial. Los límites no se los puede poner la víctima de los celos al celópata, los límites se los tiene que poner el celópata a sí mismo, con la ayuda del terapeuta. El celópata debe aprender a controlar los pensamientos tóxicos en los que fundamenta su desconfianza y temor.
Si no están casados, y esa persona no reconoce que tiene un problema y necesita ayuda, el único camino es terminar la relación. Ahora bien, si tú eres quien padece de celos, analiza de dónde provienen estos sentimientos: El primer paso para dejar de ser una persona celosa es precisamente saber de dónde surgen estas emociones.
Quizá estas emociones negativas te están indicando que sientes que falta algo en tu relación. En otras ocasiones, lo que no te hace confiar en tu pareja se debe a que estás sufriendo problemas de ansiedad o de baja autoestima. Por lo tanto, quizá deberías afrontar esos problemas primero en lugar de centrarte en los celos. Para ello, es recomendable que intentes aceptar estos sentimientos, pero que, a la vez, reconozcas los patrones de pensamientos tóxicos para poder desafiarlos o incluso reemplazarlos.
Y recuerda que QUERER POSEER AL OTRO, de manera obsesiva y controladora, NO ES AMAR y que, si tu problema es grave, el camino es y será siempre buscar ayuda terapéutica.