¿Por qué muchas mujeres no tienen intimidad sexual con sus esposos?
Vamos a responder a tan difícil pregunta presentando primero los datos proporcionados por la Cía. investigadora de mercados GITNUX, cuyo reciente estudio arrojó que aproximadamente un 15% de los matrimonios en EE. UU. son ASEXUALES y un tercio de los divorcios son causados por problemas de índole sexual. Un 80% de las parejas reportan falta de intimidad emocional y un 60% confiesan sentirse desatendidos por sus parejas. Un 47% de las parejas en matrimonios asexuales reportaron que ambos sufrían de inapetencia sexual.
Una de las razones que explican este fenómeno es que los esposos no están satisfaciendo las necesidades de apego de sus esposas.
La teoría del apego postula que la calidad de la relación emocional con la persona que nos educó en la niñez determina nuestra respuesta más común a la intimidad con otra persona en la adultez.
La clave para satisfacer a la esposa emocionalmente se daría, en parte, en descubrir su estilo de apego y así poder satisfacer sus necesidades en este campo.
Por ejemplo, si su tipo de apego es el ansioso va a ser importante que el esposo le manifieste su afecto con frecuencia y le dé seguridad en cuanto a la estabilidad y futuro de la relación. De lograrse esto es probable que ella vuelva a ser una buena amante.
Ahora bien, si bien es cierto que la teoría del apego puede ser UNO DE LOS FACTORES que expliquen la dieta sexual de la pareja, hay otros que también podrían estar influyendo, tales como:
- Una enfermedad y los medicamentos que se ingieren
- Problemas de comunicación
- Problemas financieros que causan un alto nivel de estrés
- Falta de perdón y resentimiento debido a constantes peleas, etc.
- Traumas sexuales originados en la niñez o la adolescencia, etc.
Lo más importante a reconocer es que nos encontramos ante un CIRCULO VICIOSO y no es justo depositar toda la responsabilidad sobre los hombros masculinos.
Porque cuando una mujer pierde el apetito sexual, por ejemplo, y no quiere tener relaciones con su marido, él no satisface sus necesidades tampoco, se frustra y se resiente y por ende no logra satisfacer las necesidades emocionales femeninas. Ella no satisface las necesidades sexuales de su esposo, entonces él no satisface las necesidades emocionales de su mujer.
Las mujeres se quejan de que su hombre no está emocionalmente disponible para ella. Y él se queja de que no importa lo que haga o diga, siempre será juzgado y no logrará hacerla feliz.
¿Quién podrá solucionar el problema? El que tenga mayor inteligencia emocional y mayor elevación espiritual y entienda que para salvar un matrimonio se requiere de apertura en la comunicación y cambios de dirección, porque lo que se venía haciendo trajo consigo malos resultados.
Nunca es tarde para empezar con el cambio personal, para dejar de mirar la paja en el ojo ajeno y mas bien empezar a contemplar la viga en el propio, decidiendo ser mejor ser humano.