Los Límites Sexuales del Matrimonio Cristiano
- “Sea bendito tu manantial,
Y alégrate con la mujer de tu juventud, - Como cierva amada y graciosa gacela.
- Sus caricias te satisfagan en todo tiempo,
- Y en su amor recréate siempre.”
- (Proverbios 5: 18-19)
Si bien es cierto el sexo fue creado por Dios para el disfrute de los esposos y no solamente para su reproducción, no todo está permitido en el lecho conyugal de los cristianos.
- NO al sexo “contra natura”
“Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aún sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza…”
(Romanos 1:26)
Dios creó el ano como un orificio para defecar y eliminar desechos y por ende es una parte del cuerpo llena de toxinas. El uso de ese orificio con fines sexuales, aunque sea entre esposos, va en contra del propósito de la creación divina.
La mayor parte de las mujeres que encuentran degradante el sexo anal suelen quejarse también de experimentar dolor.
Triple razón por la que el esposo cristiano no debiera dejarse llevar por sus bajas pasiones: la Palabra de Dios lo condena, su esposa lo rechaza y encima le duele.
- No a la pornografía (Mateo 5:27-29)
La sociedad hedonista en la que vivimos ha hecho creer a las parejas, inclusive a las cristianas, que ver pornografía es bueno para su vida sexual.
Pero la pornografía fomenta la lujuria o lascivia por otras personas que no son el cónyuge y fue el mismo Jesús quien nos alertó sobre las terribles consecuencias de cometer este pecado en
» Ustedes han oído que se dijo: “No cometas adulterio”. Pero yo les digo que cualquiera que mira a una mujer y la codicia ya ha cometido adulterio con ella en el corazón. Por tanto, si tu ojo derecho te hace pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder una sola parte de tu cuerpo, y no que todo él sea arrojado al infierno.” (Mateo 5:27-29)
- No a la manipulación del otro a través de la negación sexual
Esta práctica suele ser más común entre las mujeres que los hombres, las que “castigan” a su esposo sin relaciones sexuales o usan su “´poder sexual” sobre él entregándole lo que desea a cambio de algo que ella quiere conseguir, lo que equivaldría a un chantaje.
- “El hombre debe cumplir su deber conyugal con su esposa, e igualmente la mujer con su esposo. La mujer ya no tiene derecho sobre su propio cuerpo, sino su esposo. Tampoco el hombre tiene derecho sobre su propio cuerpo, sino su esposa. No se nieguen el uno al otro, a no ser de común acuerdo, y solo por un tiempo, para dedicarse a la oración. No tarden en volver a unirse nuevamente; de lo contrario, pueden caer en tentación de Satanás, por falta de dominio propio.” (1 de Corintios 7: 3-5)
- NO a la inclusión de terceros
El matrimonio cristiano es la consagración de un hombre y una mujer que se entregan mutuamente en fidelidad absoluta. La inclusión de terceros va en contra de la definición misma de la unión conyugal.
El amor de la pareja cristiana es exclusivo y excluyente.
- Y lo dice el apóstol Pablo en (1 de Corintios 7:2): “Pero, en vista de tanta inmoralidad, cada hombre debe tener su propia esposa y cada mujer su propio esposo.”
- NO a la violencia sexual, no al sadomasoquismo
Hay pasajes explícitos que llaman pecado a la agresión sexual como Deuteronomio 22:25-27
- No hagan del sexo un ídolo: Jehová aborrece a quienes fabrican ídolos que ocupan Su lugar.
El sexo es importante en el matrimonio, pero no puede ser la prioridad de la pareja. El primer lugar lo debe ocupar su relación con Dios porque solo un matrimonio Cristocéntrico puede sobreponerse a los ataques del enemigo y mantenerse sin mancha.
“Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.” (Hebreos 13:4)