¿Cuán recomendables son las fantasías sexuales en el matrimonio?
Las fantasías sexuales son representaciones mentales, pensamientos con carga erótica, que producen excitación y placer en quien las experimenta. Las podemos clasificar en tres tipos principales:
- A) Voluntarias (historias elaboradas) o
- Involuntarias (mezcla de imágenes que aparecen en la mente de manera caótica).
- B) Basadas en la realidad (recuerdos de escenas sexuales apasionadas con la pareja)
- o ficticias (película en la que el protagonista es nuestro actor o cantante preferido y tenemos una aventura sexual con él)
- C) Con posibilidades de llevarse a la práctica, hacerse reales, o destinadas a quedarse solo en el plano imaginativo.
Es obvio que pueden beneficiar a la pareja casada, cuando favorecen la excitación y el logro del orgasmo, sobre todo en el caso que la mujer, por ejemplo, tenga dificultades para llegar a su clímax.

Se pueden convertir en perjudiciales cuando son obsesivas y no se logra experimentar placer sexual sin recurrir a ellas. Además, interfieren con estudios, trabajo y otras actividades, perjudicando el rendimiento cotidiano.
También cuando la fantasía es con alguien conocido por su nombre y apellido, lo que equivale a infidelidad.
Finalmente, cuando son moralmente incorrectas para la persona, y producen vergüenza y culpa.

El publico me pregunta si es recomendable ver pornografía para incrementar las fantasías sexuales.
Personalmente creo que no, porque es como introducir a terceros a la cama.
Estudios han demostrado que la pornografía nos conduce a percibir a nuestra pareja como menos atractiva.
Nos lleva a comparar posturas acrobáticas con lo que normalmente hacemos con el cónyuge y nos sentimos “menos”.
Por otra parte, cuando la esposa descubre que su marido ve pornografía se siente traicionada, como si él le fuera infiel o siente que no es “suficiente” para él.
Cada uno es libre de hacer con su mente lo que quiera, pero, para muchos, los pensamientos y hasta las fantasías deberían pasar por el tamiz moral o de creencias religiosas, cosa que es muy respetable.
