5 consejos para que tu relación dure
Quienes fuimos educados con firmes valores morales y principios religiosos, nos casamos jurando amor eterno e hicimos nuestro mayor esfuerzo por mantenernos unidos, en las malas y en las buenas, en lo favorable y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte nos separara. Y ese fue mi caso. Compartí 28 años al lado de quien fue el hombre de mi vida, hasta que él partió al encuentro del Señor.
Pero hoy en día todo es diferente. La gente ya no cree en el amor para toda la vida. Por el contrario, contraen matrimonio pensando que no hay problema porque si les va mal tienen la opción de divorciarse. Es decir van a la boda con la palabra divorcio en la mente. Triste, ¿verdad?
Lo cierto es que el matrimonio es un pacto que demanda mucho sacrificio y dedicación. Y los que no quieren esforzarse tiran la toalla demasiado rápido.
Si tú, por el contrario, eres de las que sueña en llegar a viejita con el mismo hombre, te regalo estos cinco consejos que espero te sean de utilidad.
El hombre debe amar a su esposa como ella desea ser amada y la mujer debe respetar a su marido aprendiendo su lenguaje del respeto, ya que la primera necesidad emocional del hombre es ser respetado.
2) Aprende a comunicarte, a dar a conocer tus necesidades emocionales y a escuchar a tu ser amado con atención y sincero deseo de entenderlo. Es decir, lo bueno y lo malo siempre encima de la mesa.
3) Aprende el arte de no ofenderte fácilmente. Deja pasar los conflictos pequeños, no los agrandes.
Usa el humor como herramienta de resolución de conflictos. Acepta que no es necesario estar de acuerdo en todo. Aprende a perdonar de corazón. Recuerda que son un equipo y un equipo se apoya, no son rivales, mucho menos enemigos.
4) Dale más importancia a la intimidad sexual.
El 50% de la satisfacción general de un matrimonio se basa en la satisfacción sexual que alcanzan como pareja. Cultiven la fidelidad que es uno de los pilares principales del matrimonio duradero. Esto fomentará la confianza.
5) Cuando quieras que el otro cambie, cambia tú.
Con que uno de los dos cambie, la dinámica de la relación se transformará para bien. Nada ganas "obligando" al otro a cambiar. Predica con el ejemplo.
Crece tu como ser humano y sé feliz, sin depositar en tu pareja la gigantesca responsabilidad de hacerte feliz.